Dale Una Oportunidad A Los Trabajos Inesperados

Todo relacionado a negocios, administración empresarial, etc. nunca me ha interesado. Por algo no quise estudiar eso a nivel universitario. No porque no que sea difícil de aprender, si no porque se me hace muy aburrido. Las personas que se apasionan por los negocios suelen decir que la vida en un negocio listo para ser vendida y es por ese que estudiar una carrera relacionado a eso es de gran utilidad. Hasta cierto punto estoy de acuerdo, pero lo mismo puede ser dicho por una persona apasionada por el arte. Claro, una persona artística se enfocaría en como un ser se puede expresar creativamente por como se viste, habla, y comporta. Y por supuesto, hasta cierto punto también estoy acuerdo con ello. 

Mi punto es que las personas tienden a ver el mundo de la manera que mas les brinde alegría. Esto no significa que solo un grupo este correcto y otros no, al contrario, todos podemos aprender de los diferentes puntos de vista. 

Debo admitir que es difícil darse cuenta de esto. A veces es necesario estar en “los zapatos de los otros” para poder entender, y desgraciadamente no muchos se dan la oportunidad de llegar a ese punto. 

Sin no fuera por la bondad de Dios, es muy posible que nunca me diera cuenta de esto. Como mencione antes, yo detestaba todo lo que tenia que ver con negocios. No lograba entender porque alguien quería estudiar economía, contabilidad, logística, y todas esas otras materias que a mí se me hacían ABURRIDAS. 

Sin embargo, mi primer trabajo fue como coordinadora de proyectos en la cuestión de IT. Que suerte la mía. Pero, retrospectivamente, estoy muy agradecida por esa oportunidad. Me enseño que ese mundo extraño de los negocios me disgustaba por que no lo entendía y no necesariamente por ser aburrido. Claro, yo apreciaba ese trabajo porque fue una bendición pues llego en un momento muy necesitado, pues fue gracias a ello que pude pagar la universidad. 

Esto, acompañado por muchos discursos motivacionales de parte de mi mama, me hizo ver las maravillas que pueden acompañar esas cosas que por alguna razón no nos apetecen a primera vista. 

En fin, todo esto es para decir que, aunque no me gusten las cosas técnicas de los negocios, estoy dispuesta a seguir por este inesperado camino que me lleva Dios. Digo eso porque las veces que he rezado por un trabajo, resultan ser relacionadas con esas materias que tanto evite en la escuela. 

Va a ser muy interesante saber como mi pasión por la psicología y los niños, las carreras que yo realice en la universidad, se entrelazan con mi situación laboral.

San José, patron de los trabajadores, ruega por nosotros!