El Poder De Vivir Con Paciencia Y Sin Apuros
Vivimos en un mundo que nos hace creer que cuantas más cosas hagamos y en menos tiempo, mejores serán nuestras vidas. Pero este estilo de vida hace que nuestro corazón se acelere a un ritmo extenuante y acabemos agotados. Esto se refleja en poca paciencia y falta de satisfacción con la vida.
Te invito a respirar profundo y regalarle estos minutos a nuestro Dios para que te llene de paz y te ayude a escuchar mejor su voz de amor.
Señor, el tiempo no es una limitación para ti. Todo se hará en tu tiempo; no es necesario correr. Ni siquiera tenemos que correr hacia ti porque siempre estás con nosotros a nuestro lado. No tenemos que huir si estamos contigo. Y siempre estás en nuestros corazones. Tenemos que parar y dejarte tomar el control. Debemos dejarnos guiar por tu amor. Las ovejas escuchan la voz de su pastor y acuden a él. No corren, sino que se juntan y van juntos hacia su amo. Yo también lo quiero así, y espero que mi vida refleje las palabras del libro de Eclesiastés 3:1-15.
El Libro de Eclesiastés 3: 1-15.
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endec, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.
Amen.